Después de más 100 días esperando, llegó nuestro mayor sueño. Después de luchar contra todo lo que se nos puso por delante, llegó el día. Despertarse y ver que son las siete de la mañana y que el primer pensamiento que se te venga a la cabeza es que tu mayor sueño se va a cumplir ese día es una de las mejores sensaciones que se pueden tener.
Fue uno de los mejores días de nuestra vida y ya no sólo por ver a nuestra banda favorita en concierto, si no porque nos saludaron a nosotras, nos vieron, y, lo que es más pudimos tocar a uno de ellos. Fue increíble el pensar que los teníamos a menos de 10 metros, después de pensar que era imposible verlos en persona, que sentirlos tan lejanos.
Pero ya no sólo fue el poder verlos a ellos, ya fue el conocer a unas personas increíbles, a unas chicas que tienen los mismos gustos que nosotras, ellas, las que hicieron que las siete horas de espera parecieran una y con las que pudimos compartir nuestra mayor ilusión.